Hoy ha muerto Hugo Chávez, por increíble que parezca algo me dolió en el corazón cuando he visto a las imágenes de miles de venezolanos llorando a su presidente. El líder de los pobres, el pueblo latinoamericano los necesita todos los días, pero nosotros nos olvidamos de la pobreza en que vivimos y por creernos ricos acusamos a estos líderes políticos.
Por lo menos Chávez era la cara de su pueblo, ameríndio como él, piel casi sucia de la historia que llevó a los pueblos indígenas al olvido. Chávez ofendía porque asomaba a las pantallas del mundo todo señalando al su tez india. Este era Chávez, presidente en un país donde las miss universo son blancas, altas y perfectamente hechas por manos de cirujanos.
Chávez no. Era gordito, cara de mestizo, de cholo, cara de la historia de una América que la gente quiere olvidarse, pero él obligó al mundo a recordar por 14 años la historia americana de muertes, robos, estupros a que Europa un día practicó en este continente en nombre de un sueño de riqueza.
Chávez no, luchó por su pueblo, bien o mal, medio dictador, medio salvador del pueblo, él rescató a la imagen del salvador Simón Bolívar, en realidad se creía un poco Bolívar, quizá su rencarnación, mismo que jamás haya hablado en esto, lo fue para muchos el Libertador, que ahora añade un daguerreotipo nuevo a la galería de nuevos libertadores de Venezuela y América Latina: Hugo Chávez, tal vez sólo Chávez, el corazón del pueblo.
Nenhum comentário:
Postar um comentário