quarta-feira, 8 de maio de 2019

Día


De tu vientre caliente
burbujean olas de calor,
llamas del alma cándida
en fiebres de novedad.
Te siento húmeda e inexorable
Y el día anuncia viscosidades
 de cueva sana
llena de hambres y sed.
Sé mía: te murmullo en los oídos
y nada me dices.
Miro el día y tu aliento tibio
del mediodía devora
las horas en un hueco
de vértigos rosados y blancos.
Y no te veo, día enamorado,
pero sé que huele a rosas,
y nada puedo contra el silencio
de las horas mudas rencorosas.

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  A poesia é essa água que escorre pela boca e d esce pelas bordas  rompendo a barreira dos lábios. Diz e não diz f abula mundos intangív...